Un dia de altura.

Buena semana a pesar de la lluvia que ha impedido salir algún día.

Se han sumado km de runnunig y un día mas duro, para que el cuerpo no se duerma.

El domingo a las 8h cogimos  carretera rumbo Ribes de freser, donde después de un buen almuerzo nos dirigimos a Queralbs. Allí empezaba nuestra ruta: subida a la Vall D’Nuria. Las chicas harían la subida en el cremallera, nosotros a pie, y después todos juntos la bajada a pie.

En el inicio de la ruta marcaba unos 7,5km y unas 3:30h. A las 12:50 comenzamos a subir. Comenzamos con unas rampas durísimas que nos hacen comenzar a caminar, rápido, pero caminando. Adiós a nuestras esperanzas de hacer toda la subida corriendo. Después de esas primeras rampas, nos encontramos una pequeña bajada, pero enseguida viene otra rampa tremenda.

Vamos haciendo. Unos ratos andando rápido, y otros corriendo. El ritmo es bueno. Llegamos a un cruce donde teníamos que elegir entre dos caminos, con la mala suerte que al elegir el más duro, el que subia mas, era el más fácil. Iba por una pista arreglada. Al ver a la gente por debajo de nosotros por senderos chulísimos, dimos media vuelta hasta llegar a un lugar donde los dos caminos estaban relativamente cerca. Lo único que teníamos que superar era una ladera como una pared. Y sin pensarlo dos veces, allá que fuimos. Era un espectáculo, el que nos viera debió flipar, les pasamos corriendo y luego nos ven tirándonos a lo camicace por una ladera en plana montaña. Qué risa nos entro del ridículo que estábamos haciendo. Al llegar al camino había unas personas, hola, y a correr. ¡¡¡¡Fliparían!!!!!

El resto de subida ya fue normal. Muy chula, y nada fácil, por la pendiente y la cantidad de piedras que había. Muchas curvas de herradura, cascadas, una pasada. El ritmo conseguimos estabilizarlo y la verdad es que fue una subida muy chula, y exigente para hacerla a ritmo.

Arriba estábamos a las 13:05, así que 1:15h de subida, quitando el incidente de la escalada por la ladera, creo que hubiéramos estado en 1h.

Dimos una pequeña vuelta por la Vall d’Nuri. Disfrutamos de una vistas increíbles del valle, y de su altura, si, de su altura. Miriam solo quería que se viera bien la altura en las fotos. Y ese fue el tema de risas durante buena parte del camino. LA ALTURA. Después   de la sesión de fotos, emprendimos el descenso todos juntos, mucho más tranquilo que el ascenso.

A la llegada a Ribes de Freser, nos costó algo encontrar un lugar donde comer, pero gracias al “tito calamar”, comimos muy bien, calentitos, mientras caia una lluvia torrencial. ¡¡¡¡Como me gusta esa sensación!!!!