DUATLON DE VILADECAVALLS

Una semana más de preparatorio. Entre semana algo de running, unos 21km, sin compañía que se hace más aburrido de lo que ya es el correr. Un día de carretera aburridísimo también, tanto llano me aburre, pero es lo que toca, a las pulsaciones marcadas. El Sábado otro día de carretera unas dos horitas mas de llano pero algo menos aburrido por variar algo el recorrido. Sábado por la tarde limpieza de la bici para tenerla lista para el domingo.

Domingo madrugón y para Viladecavalls. Prontito allí, recogida de dorsal y saludar a la gente. A las 10:30, muy buena hora y con buen tiempo se da la salida. Comienzo bien a correr, me encontraba bien, pero al llegar al camino y comenzar la bajada, no encuentro ritmo y pierdo algo. Aquí me pasa Toni y me pego a él. La vuelta ya en subida la hago mejor, pasando a gente, pero vuelve la bajada y vuelvo a perder puestos. Me vuelve a pasar Toni, que llega un  poco antes a la transición.

El cambio a la bici es bastante bueno, y salgo muy enchufado. En el primer kilometro ya había pasado a unas quince personas. Pero!!!!!!! De repente nos encontramos a dos personas en sentido contrario y diciendo que no es por este camino que era a la derecha. Pues para la derecha todos, mas lo que venían detrás. Todo marcado con cintas. Llegamos a una rotonda y el de protección oficial nos  indica que para la derecha. Todo continua marcado con las cintas. Pero después de una bajada por asfalto que nos llevaba al pueblo, nos dicen que nos hemos equivocado. Marcha atrás, y tras una moto nos lleva al circuito por otro lado. Total unos 5 o 6 kilómetros extras, y un cabreo de narices.

Una vez en el circuito intento recuperar posiciones, pero después de pasar a mucha gente, me sigo encontrando tapones en sitios muy fáciles, así que el cabreo aumenta.

En una de estas me cruzo con Toni Bordanoba, y decido darme la vuelta y continuar con él. Así que delante de uno de la organización doy la vuelta diciéndoselo.

Desde ese momento continuo con Toni Bornanoba hasta que me pasa como una moto bajando Marco. Así que para disfrutar un  poco, me enfilo detrás de él hasta dejar la bici, que espero a Toni Bornanoba, para hacer con él todo el correr último.

Al poco de llegar a meta, unos treinta segundos después llega Toni, que yo pensaba que iría por delante, pero no. También venia en el grupo de unas 30 personas que nos guiaron mal e hicimos esos kilómetros de mas.

Así que al  final un buen entreno al principio, y mucho relax al final, demasiado. Pero es que el cabreo fue monumental.